Mi hijo de 3 años empezó a los 1.5 años y lo ha amado desde el principio. Él ha florecido en su desarrollo durante su tiempo allí y se ha convertido en un niño pequeño amable, compasivo, cariñoso y solidario, sin mencionar que sus habilidades verbales nos han dejado boquiabiertos. Continúa asombrándome con todo lo que aprende día tras día en este maravilloso Montessori.
7
mayo